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Mantenimiento y conservación de plantas de interior
Las Plantas de interior cumplen con la finalidad de embellecer y hacer más agradables los ambientes interiores, para ello es necesario que las especies vegetales se mantengan a un nivel óptimo de desarrollo y belleza, que no se vea mermado por excesos o deficiencias de nutrientes, luminosidad, ventilación, humedad, abusos de pesticidas, químicos o ausencia de éstos.
Para llevar un control equilibrado y eficiente, a tráves del tiempo, se requiere de un servicio de mantenimiento que proporcione una supervisión especializada, con jardineros capacitados en las técnicas de vivero y ornamentales, que cuenten con los equipos necesarios y, con una planificación organizada y periódica de las rotaciones de plantas, fertilizantes y demás tratamientos que deben recibir las plantas para mantener una estética duradera.
Labores a desarrollar en este rubro
Limpieza permanente de hojas, tallos y aplicación de productos para el brillo de las mismas.
Rehidratación permanente vía foliar, principalmente a aquellas especies que se encuentren en ambientes con aire acondicionado.
Rotación periódica de ser posible de plantas de sombra a semiluz para evitar debilitación por deficiencia de luminosidad (Etiolación).
Control de plagas, según se requiera, con insecticidas específicos y aplicación de aceites naturales en forma preventiva.
Control de enfermedades mediante la aplicación oportuna de funguicidas y evitando condiciones ambientales que favorezcan a los patógenos.
Podas de corrección y formativas para evitar brotamientos inadecuados y obtener plantas con forma y desarrollo ordenado.
Podas y eliminación de partes secas, dañadas y enfermas en forma permanente. Corte de raíces en casos de sobrecrecimiento o excesivo desarrollo radicular.
Remoción del sustrato base, ventilación y aplicación de enmiendas orgánicas que aportan la consistencia, aireación y agregación, pérdidas con el paso del tiempo.
Fertilización con abonos orgánicos desinfectado y de baja salinidad que aportan nutrientes y favorecen a los microorganismos que promueven la descomposición y mineralización de materia orgánica para su fácil disponibilidad y asimilación por las plantas.
Fertilización química, con fertilizantes sintéticos que aportan los elementos necesarios para el correcto desarrollo de las plantas.
Fertilización foliar, para complementar deficiencias en macro y micro elementos rápidamente asimilables.
Aplicaciones especiales de compuestos de calcio y otros minerales fortalecedores de pared celular para obtener plantas fuertes y resistentes a plagas, enfermedades, maltratos, escasez de luz, etc.
Riegos de acuerdo a la especie vegetal, clima, tipo de maceta, para evitar excesos dañinos o deficiencias.
